Las ventas flash (grupones y similares) están muy bien, sobre todo para el usuario y para el que tiene la plataforma de venta. Para el que vende, puede ser un buen pico de ingresos en temporadas bajas, pero también tienen el peligro de alterar a la baja el precio de mercado. Lo veo claro con un producto que costaba bastante dinero, como es el lavado integral de vehículos, donde el precio en venta flash es de casi un tercio de algunos precios de mercado.
Así que la percepción de precio de mercado del usuario varía, y si por ejemplo por este servicio te vuelven a pedir 60-70 euros, ya no lo ves bien y esperas a la oferta de turno (que además en este servicio los cupones duran 3-4 meses, así que puedes comprar incluso dos si quieres siempre el coche impoluto).
Las ventas flash para el empresario pueden ayudar a empujes temporales de producción o venta, pero tienen ese potencial inconveniente: si el precio de tu mercado baja tanto, el negocio corre peligro.
Lo anterior, y como digo, «pueden», no aplica al 100% de la casuística, pero sí que es para tenerla en cuenta.
2 comentarios
JL · 14 julio 2014 a las 10:33 pm
Estoy muy de acuerdo, es algo que creo que sucede por ejemplo con el Kindle Flash de Amazon. Libros a menos de 2 euros con lo que luego se hace complicado pagar más por un producto similar.
Javi-g · 18 julio 2014 a las 10:17 am
Gracias JL! es un gran aporte, aplicación de lo mismo a productos digitales y no a productos como experiencias o físicos, que son los habituales en los grupones.
Lo de Amazon y Kindle sería para hablar aparte porque han revolucionado muchísimo muchas cosas, por ejemplo su sistema de publicación para autores deja muchas más ganancias para el mismo que por otros canales.