Tuve el gusto de ir en Septiembre a un lugar, muy muy cerca de sitios turísticos, pero sin embargo, muy tranquilo, con las instalaciones más que suficientes como para alojar a los turistas y todo lo demás. Se trata de la isla de El Hierro, en las Islas Canarias.
Es la más pequeña de todas, no tiene gran actividad de turismo, y gran parte de su territorio es reserva natural de la biosfera (esto no lo tiene cualquiera 😉 ).
No creáis que por ser la isla más pequeña se ve en un plis-plas, sino que tiene infinidad de parajes para ver. Los miradores por ejemplo (los hay y muchos) dejan unas vistas espectaculares.
El paisaje es volcánico en buena parte, y es muy fértil en otras partes. Destacaría los bosques de sabinas, las playas de roca, el lago azul, Valverde, y el bosque de pinos «fénix» (curioso ver como unos pinos que han ardido varias veces vuelven a renacer, viéndose su corteza negra con tonos más claros fruto de sus renacimientos).
Saqué 400 fotos y me quedé corto, pocas de ellas reflejan la realidad de un paisaje tan tan tan bonito. Las fotografías no hacen honor a la belleza del paisaje.
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