Llevo ya 10 años trabajando, me refiero a contrato laboral y no prácticas, casi-seguidos a excepción del tiempo en el que me mudé de lugar de residencia y tuve un par de meses «fiesta».
En este tiempo he aprendido una barbaridad y sigo aprendiendo mucho, y todavía no tengo claro a qué me quiero dedicar, aunque ahora estoy centrado en dos-tres cosas concretas a lo que dedicarme, lo cual no está nada mal (compras, calidad e Internet), si bien no quita que me sienta preparado y que me atreva a dedicarme a otras actividades.
En este tiempo he aprendido que son mejores las empresas con pocos socios que con muchos, que tratan mejor a la gente las empresas pequeñas que las grandes, que es mejor que te prometan al principio cosas reales que que luego incumplan lo prometido inicialmente, que nunca estarás 100% satisfecho con tu trabajo y por tanto para cambiar hay que pensárselo mucho o irás de flor en flor, que vale más la experiencia que la titulación que tengas (aunque sea buena base y requisito), y que se está mejor estudiando que trabajando (excepto a la hora de gastar).
Aquel 1 de Septiembre de 1997 fue un día donde me defendí muy bien a pesar de la poca ayuda brindada por la persona que me tenía que poner al día (quería meter a su hijo en mi puesto y me lo puso muy difícil).
Hoy en día puedo echar la vista atrás con satisfacción de lo aprendido, y ver que lo que tengo, y tengo todo lo que hace 10 años soñaba con tener, y con ganas de seguir adelante consiguiendo nuevas metas para mejorarlo.
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